Hora de retomar el blog que lo tengo un poco parado y darle caña a la reseña de un libro del que tengo muchas ganas de hablar. Tal como anuncia el título de este post se trata de Somonime de Silvia Moreno Fernández, una de mis compañera en Kmleon Books. Por supuesto lo primero que puede pensar quien lea estas líneas es que la voy a poner por las nubes porque es compañera, porque me cae bien, porque somos amigos, que si el vínculo y esas cosas. Me parece una preconcepción legítima pero me temo que a la vez errónea. Voy a hacer una reseña positiva y elogiosa de la novela porque creo que lo merece y he disfrutado mucho con su lectura. Que Silvia me parece una chica encantadora y de trato cordial, con lo cual es evidente que me simpatiza, no lo voy a negar, ni tengo porqué hacerlo. De ahí a decir que somos amigos hay un paseo muy largo por el campo. La reseña será lo más objetiva que pueda ser, considerando que estas cuestiones son siempre bastante subjetivas, y en cualquier caso no estará mediatizada por el compañerismo. El compañerismo, en todo caso, me lleva a callar y no hacer reseñas negativas, o hipócritas, de otros libros del sello que no he disfrutado tanto. Ahí sí actúo por simpatía, no voy a echarle tierra encima a mis compañeros en el caso de Silvia la realidad es otra, desde que leí su relato Julio de 2004, incluido en la antología First Class, me he convertido en flan suyo. Me encanta como escribe. Tiene una forma de contar las historias tan natural, tan realista sin caer en la pedantería plomífera de las novelas decimonónicas a las que se les suele aplicar el término, que resulta delicioso leer cuanto sale de su cabeza.
Creo que esa naturalidad y sencillez, no desprovista de agudeza y profundidad, con la que Silvia te mete en sus historias, rodeándote de aquello que es tan cotidiano que te atrapa sin remedio, su mayor valor. Ni el citado relato ni la novela que nos ocupan podrían estar más alejados de mis intereses como lector. La historia de una niña que tiene una mala experiencia por confiarse demasiado en un extraño que ha conocido por Internet y una novela juvenil de ciencia ficción... Al menos Somonime es ciencia ficción y sale un gato, ya iremos con eso, pero lo de juvenil me queda tan lejano que hubiese tardado mucho en abordar la lectura si no fuese por ese relato. Y mis expectativas no se vieron defraudadas. Al igual que en el relato, Somonime te engancha desde el principio apelando a la cotidianeidad, a lo real, a lo que pasa en el suelo bajo tus pies, a ese hacerlo tan real que no puedes evitar transformarte en un cotilla y querer saber más de lo que te están contando. Así, de repente, te ves atrapado junto a Lucas en la misión de Somonime que es un ser de otro planeta y tiene algo muy importante que hacer. Algo que puede cambiar el rumbo de la Historia de la Humanidad. ¡Toma ya! ¿Qué será? ¿Ya he dicho que Somonime es una gata? Vamos con ello.
La historia sigue rodando y desarrollándose. Hay una aventura que llevará a Lucas y Somonime a varios sitios. Arriba y abajo, nunca mejor dicho. Juntos afrontarán una misión que se complicará hasta llegar a un final bastante inesperado, al menos en algunos aspectos. Como en las películas de superheroes, será bueno quedarse hasta el último momento para no perder matices. Así habrás terminado una lectura que devorarás sin parpadear casi y que te dejará una sensación muy perturbadora que te invitará a la reflexión. Sí, señoras y señores, es una novela juvenil pero Silvia quiere que penséis. Eso es muy de agradecer, no toma al lector por tonto por el mero hecho de sobreentender que va a ser alguien en torno a los veinte años. La propia autora estaba en la segunda mitad de esa década de edad cuando escribió el libro, no te iba a escribir una novela de madurez como si fuese un señor filipino de ciento veinte años que ha vivido siempre en un templo budista meditando sobre la futilidad del ser, vamos, digo yo.
Hasta aquí os voy a contar de momento, quizá mañana se me ocurra algo más y edite el texto, o quizá no, no lo sé porque sea lo que sea pasará mañana o dentro de un mes y últimamente ando muy chungo con respecto a mis predicciones del futuro así que mejor no me arriesgo y no aseguro nada. Os recomiendo que leáis a Silvia tanto en Somonime como en First Class, es una autora con una voz muy especial y espero que un futuro brillante en las letras. De momento su presente a mí me ha convencido como para estar aquí poniendo mi pequeño granito de arena para que llegue más lejos con la tranquilidad de que nadie va a venir a decirme que le he recomendado algo malo. Así que nada, todo el mundo a leer.
Muchas gracias por vuestra atención, permaneced atentos para más cosas tan pronto como me sea posible.